La higiene íntima masculina adecuada reduce el riesgo de infecciones, olores y otras molestias. ¿A qué aspectos debemos prestar atención? Hablamos de ello en este artículo. La higiene personal garantiza bienestar y comodidad. Varias partes del cuerpo requieren una limpieza a fondo, incluidos los genitales debido a la participación en la actividad sexual y la expulsión de orina. Te invitamos a leer algunos consejos para cuidar la higiene íntima masculina.
Los genitales tienden a acumular humedad debido a su función y al estrecho contacto con la ropa. Sin embargo, en muchos casos no prestan la debida atención. Esto puede depender del desconocimiento o desatención de los problemas que puede desencadenar una higiene íntima inadecuada. Cualquier pliegue en la zona en cuestión debe limpiarse a fondo, ya que es precisamente en estos lugares donde se acumula la mayor cantidad de suciedad.
Importancia de la higiene íntima masculina
La higiene íntima masculina es fundamental para la salud de los genitales y el resto del cuerpo. Esta zona está sometida a sudor, orina y semen, que tienden a dejar residuos en distintas partes del pene. Como resultado, pueden aparecer malos olores, picazón, ardor y otros síntomas molestos. Además de esto, debido a la presencia de bacterias y otros microorganismos patógenos, también existe un alto riesgo de infecciones.
Además, una sustancia conocida como esmegma se acumula alrededor de la cabeza del pene. Actúa como lubricante durante las relaciones sexuales, pero debe limpiarse bien durante la ducha diaria para evitar molestias.
De lo contrario, el esmegma se acumula junto con células muertas, residuos de grasa y otras sustancias que provocan malos olores, manchas blancas en la base del glande e infecciones que provocan hinchazón. La higiene adecuada de los genitales masculinos es fundamental para prevenir el crecimiento de patógenos en las partes íntimas.
Consejos para cuidar la zona íntima masculina
Aunque los genitales pueden ser vulnerables al desarrollo de infecciones por sudoración, la acumulación de sustancias extrañas y la posible concentración de micosis, todo se puede evitar gracias a una adecuada higiene íntima. Pero, ¿en qué consiste exactamente?
1. Lávate todos los días con agua y jabón
El agua y el jabón permiten eliminar los residuos que se han depositado en los genitales. Además de desinfectar el prepucio, el eje y los testículos, la piel del pene debe retirarse ligeramente para hacer espuma y limpiar toda el área del glande. No es necesario utilizar una esponja, ya que podrías lesionar el pene. La limpieza también debe realizarse en la ingle para evitar que se acumule el sudor.
2. Sécate bien con una toalla limpia para una correcta higiene íntima masculina
La zona íntima masculina debe secarse a fondo con una toalla limpia, ya que no debe haber zonas húmedas que faciliten la acumulación de hongos y bacterias. Es recomendable utilizar toalla solo para las partes íntimas, diferente a la del resto del cuerpo. De esa manera, no estará mojado cuando se vaya a secar los genitales.
3. Lávate después de las relaciones sexuales
Lavarse con agua y jabón es fundamental después del coito, ya que permite eliminar residuos de líquido seminal o bacterias que puedan haberse transferido durante el intercambio de líquidos con tu pareja.
4. Limpiar el área después de orinar
Después de orinar, es necesario secar el pene con papel higiénico para evitar la humedad o la acumulación de sustancias que favorecen la proliferación de bacterias.
5. Usa ropa de algodón limpia y cómoda para una adecuada higiene íntima masculina
Cambiar la ropa interior todos los días es tan imprescindible como las medidas de higiene íntima de otros hombres. Evita el contacto con ropa que acumule suciedad o sudor. Además de esto, se recomienda que uses ropa cómoda de algodón para evitar la sudoración excesiva.