Si hay algo a lo que están acostumbrados los deportistas aficionados y los practicantes de actividades físicas es a las lesiones cutáneas causadas por la fricción entre la ropa y el cuerpo. Las famosas abrasiones son muy comunes, sobre todo entre los corredores callejeros y especialmente en los días de calor, a causa del sudor.
Pero, afortunadamente, ya existen algunas alternativas para evitar este tipo de problemas y hacer que el ejercicio sea lo más cómodo y sin dolor posible. Puedes tener algunos cuidados específicos para prevenir y tratar estas lesiones.
Por eso, aquí tienes seis consejos sobre productos que ayudan a cuidar tu piel y a combatir esos incómodos golpes. Compruébelo.
Consejos para prevenir y tratar las lesiones cutáneas
1. Lubricante
El uso de lubricantes es una buena forma de evitar las ampollas, que son un problema muy frecuente entre los corredores, especialmente. Reduce la fricción en las zonas vulnerables del cuerpo, como los pies, los muslos, las líneas superiores y las axilas, y debe aplicarse en la región que suele estar afectada, sin dejar una capa gruesa de aceite en el cuerpo.
2. Ungüentos
Siguiendo la misma lógica de los lubricantes para reducir la fricción durante el ejercicio, también se puede apostar por las pomadas, que ayudan en esta tarea y siguen evitando las rozaduras.
También tienen un alto poder de hidratación, ya que evitan que la piel se agriete, algo muy común en los días más fríos.
Asimismo, es una gran opción para usar en los pies, las axilas, el pecho y los muslos. Si vas a hacer senderismo, por ejemplo, la pomada también puede actuar como una barrera natural contra los irritantes dañinos, incluso de las plantas venenosas.
3. Vaselina
La vaselina es otro gran aliado del practicante de actividad física porque ayuda, sobre todo, a evitar el llamado roce. También es bastante útil para hidratar la piel y evitar las quemaduras y grietas que el viento frío puede provocar en la cara durante el invierno, por ejemplo.
4. Silicona
Los productos a base de silicona no son grasos y pueden aplicarse diariamente antes del ejercicio. Lo mejor es que son más resistentes a la fricción y no se desprenden al hacer ejercicio.
Pero se pueden eliminar fácilmente con un poco de agua y jabón.
5. Spray o jabón antiséptico
A menudo las abrasiones pueden infectarse. Por lo tanto, para tratar y limpiar los problemas de la piel, es importante que utilices un spray o un jabón antiséptico justo después de hacer ejercicio para evitar mayores complicaciones.
6. Parches
Si es posible, deja la herida abierta para que sane más rápido. Pero si lo necesitas, utiliza un adhesivo adecuado para tratar la excoriación, pegándolo encima del hematoma.