Algunos alimentos tienen un alto riesgo de contaminación. Por lo tanto, es importante asegurarse de que esté bien cocido para evitar intoxicaciones alimentarias. Te presentamos estos alimentos y las medidas preventivas que conviene tomar. En los últimos años, el consumo de alimentos crudos ha aumentado tras la difusión de las cocinas asiática y sudamericana.
Sin embargo, algunos alimentos deben cocinarse adecuadamente para evitar complicaciones desagradables. ¿Qué pasa si consumimos alimentos poco cocidos? El consumo de alimentos mal cocidos puede provocar intoxicaciones o infecciones tóxicas que dañan la salud. Es importante saber por qué ciertos alimentos deben cocinarse bien y saber cuáles pueden causar problemas de salud.
Cocinar es un medio para garantizar la higiene
Además de mejorar las cualidades organolépticas de los alimentos, cocinarlos los hace más saludables. Al someter un alimento a altas temperaturas, nos aseguramos de que los organismos vivos que lo habitan sean destruidos.
De esta forma es posible eliminar bacterias, hongos u otros microorganismos capaces de colonizar el sistema digestivo y provocar la aparición de enfermedades, este es el caso de la salmonelosis. Uno de los ejemplos más prácticos es la esterilización de la leche, que se somete a altas temperaturas durante unos minutos para garantizar la seguridad alimentaria.
Al final de este proceso, se puede almacenar en un recipiente durante bastante tiempo, hasta la fecha de caducidad. Esto garantiza la ausencia de microorganismos patógenos. La cocción adecuada de los alimentos ayuda a destruir posibles organismos patógenos capaces de causar intoxicaciones e infecciones.
Alimentos poco cocidos: cuidado con la carne
Entre los alimentos poco cocidos que no son convenientes para comer se encuentra la carne. Dejar el interior de un filete o chuleta un poco crudo no es un problema. Los organismos patógenos, de hecho, se encuentran en la superficie: como resultado, es suficiente dorar la parte exterior del alimento para garantizar tu seguridad. Sin embargo, las cosas se complican en el caso de la carne picada.
Un ejemplo lo representan las hamburguesas. En estos productos, toda la carne puede contener organismos patógenos en la superficie y en el interior. Es por eso que debemos asegurarnos de que el interior de la comida alcance una temperatura de al menos 60 o 70 grados. Cocinar poco el interior de las hamburguesas es una de las causas más comunes de intoxicación alimentaria. El consumo de estos alimentos poco cocidos es un riesgo real para la salud.
El pescado también es uno de los alimentos en riesgo
En los últimos años, la difusión de la cocina oriental ha hecho que el consumo de pescado crudo sea cada vez más popular. Se han multiplicado las cadenas de restaurantes especializados en sushi y otros platos que utilizan mariscos crudos. Sin embargo, para que el pescado se coma crudo, primero debe congelarse. De esta forma, los microorganismos presentes mueren o quedan inactivos. Consumir pescado crudo sin respetar las normas de seguridad alimentaria es muy perjudicial para la salud.
Según un estudio reciente, el organismo más peligroso es el anisakis, que se encuentra principalmente en el pescado blanco. Puede eliminarse fácilmente mediante congelación. Además de esto, las recetas de pescado crudo a menudo implican la adición de una sustancia ácida, como el jugo de lima. Esta alteración del pH representa un duro golpe para los microorganismos que podrían vivir en la superficie del alimento en cuestión.
Sin embargo, si decides consumir pescado fresco que no haya sido previamente congelado, es de fundamental importancia asegurar que esté bien cocido. Al menos la parte exterior del pescado azul y el pescado blanco debe estar cocida. De esta forma nos aseguramos de que la comida no pueda causar enfermedades. El pescado es un alimento con alto riesgo de contaminación. Es por eso que debe almacenarse y cocinarse adecuadamente.
Conclusión
El consumo de alimentos crudos o poco cocidos puede ser peligroso para la salud. Es muy importante saber de dónde procede el producto y si ha sido previamente congelado. Esta información nos permitirá determinar los posibles riesgos de consumo tras una cocción incompleta. Se debe prestar especial atención a las hamburguesas de carne y el pescado blanco, ya que son alimentos críticos desde el punto de vista de la seguridad alimentaria.
Al consumir cualquier alimento crudo, es importante asegurarse de que primero se congele durante un período de tiempo suficiente. Asimismo, es recomendable agregar una sustancia ácida que altere su pH para favorecer la muerte de organismos patógenos que pudieran vivir en su interior.
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