Cuando las amistades no están equilibradas y no hay reciprocidad entre las partes involucradas, vale la pena poner un punto final. Te explicamos cómo hacerlo de la mejor manera. Hay momentos en nuestra vida en los que sentimos la necesidad de acabar con una amistad tóxica, lo cual no siempre es fácil. Pero cuando nos damos cuenta de que algunas relaciones se vuelven dañinas, debemos aceptarlo y distanciarnos.
Muy a menudo nos resistimos y nos negamos a poner fin a las relaciones negativas. A veces nos rodeamos de las personas equivocadas. En este artículo veremos cómo proceder para distanciarnos de quien no es un buen amigo.
Características de una amistad tóxica
Te presentamos las principales características de una amistad tóxica. La idea es tomar conciencia de estos comportamientos en nuestra vida diaria. De esta forma podremos distinguir las amistades por las que vale la pena luchar de las que es mejor alejarse. Vamos a averiguar.
1. Aunque estemos en su compañía, nos sentimos solos
La presencia física de una persona no significa necesariamente estar en compañía. Incluso cuando hacemos planes con un grupo de amigos, podemos sentirnos solos. Los amigos tóxicos no se preocupan por nuestra opinión o preocupaciones; solo quieren que nos quedemos con ellos y que aceptemos todo sin hacer preguntas.
2. Se enfoca en nuestros defectos de una manera despectiva
Los amigos nos ayudan a darnos cuenta de los aspectos que necesitamos mejorar, pero una amistad tóxica se enfoca en nuestras deficiencias de una manera no constructiva. Como resultado, nos hace sentir mal y no nos ayuda a encontrar una solución.
3. Nos cuestiona
Algunas personas tienden a cuestionar el comportamiento de los demás según su propio criterio, lo cual no es muy empático. Un verdadero amigo no juzga nuestras decisiones, comprende y aporta su opinión.
4. Quiere ser el único protagonista
Algunos amigos requieren atención constante y cuando, por alguna razón, la atención se desplaza hacia nosotros, no pueden tolerarlo. Las personas que no quieren que nos presten atención no pueden ser nuestros amigos. O al menos, no en el verdadero sentido del término.
5. Falta de coherencia
Un amigo tóxico es inconsistente en sus discursos y generalmente se contradice con sus acciones. Por ejemplo, dice que apoya nuestros planes, pero al mismo tiempo se mantiene fuera de ellos.
Esto no significa que todos nuestros amigos tengan que participar en nuestros proyectos personales, pero cuando no hay coherencia entre el discurso y las acciones la situación se confunde. Lo ideal es que un amigo sea honesto y claro cuando no quiere formar parte de un proyecto.
Consejos y formas de acabar con una amistad tóxica
Ahora que hemos cubierto los puntos comunes de las amistades que no aportan nada positivo, es hora de analizar algunas estrategias para que podamos dejarlas atrás sin arrepentirnos.
1. Aprende a establecer límites
Para dejar de lado una amistad, es importante ser conscientes de lo que no estamos dispuestos a tolerar. Si somos capaces de mantenernos firmes con respecto a nuestros ideales y principios, también seremos capaces de entender que lo mejor es distanciarnos de quienes no cumplen con estos criterios.
2. Expresarte con asertividad
La comunicación asertiva es un activo importante para alejarse de los malos amigos. Cuando podemos comunicar nuestras decisiones con claridad, nos sentimos en paz. Se trata de no reprimir la necesidad de escapar.
Expresarse asertivamente significa, además, ponerse en el lugar de la otra persona y comprender que tal vez no esté de acuerdo con tu decisión de distanciarte. Sin embargo, tendrás que ser firme en tus decisiones. Deberás ser breve, conciso y respetuoso al explicar tus motivos.
3. Antes de distanciarte de una amistad tóxica, déjala salir
Antes de hablar con ese amigo del que quieres distanciarte, es una buena idea desahogarte con otra persona. El objetivo es evitar que las emociones se vuelvan incontrolables durante la conversación y que todo resulte en conflicto.
4. Ver el momento de la conversación
La simulación sirve para crear escenarios en nuestra mente, similares a los que pueden surgir en el transcurso de una conversación. De esta forma estaremos menos expuestos a situaciones inesperadas.
Cuando mantenemos el control en situaciones tensas, podemos salir de ellas con mayor libertad.
5. Respeta las opiniones de la otra persona
Es posible que a la otra persona no le guste la decisión que tomamos. Sin embargo, debemos estar decididos.Esto, sin embargo, no significa obligarla a pensar como nosotros: es importante aceptar el punto de vista de los demás.
¿Puede una amistad tóxica dejar de ser tóxica?
No siempre es necesario alejarse de la gente; en algunos casos, las relaciones se pueden mejorar. Una amistad tóxica puede dejar de serlo si las partes involucradas demostraron ser capaces de respetarse mutuamente. No es necesario estar de acuerdo en todo con los amigos, sino aceptar las diferencias en la medida de lo posible.
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