Muchas personas sienten dolor en las articulaciones cuando la temperatura del ambiente disminuye, pero no saben exactamente por qué ocurre esto.
¿Sabes cuándo sientes ese dolor en la rodilla con el frío? Se puede explicar básicamente por dos factores principales. Siga leyendo para saber cuáles son.
2 causas del dolor de rodilla en frío
Hay dos razones que pueden explicar el dolor que se siente en las articulaciones de la rodilla en los días más fríos, y la primera está relacionada con el cambio en las propiedades físicas de los fluidos que componen el cuerpo humano.
Primera causa del dolor de rodilla en el frio
Funciona así: el líquido que lubrica las articulaciones (llamado líquido sinovial) se vuelve más espeso cuando baja la temperatura ambiente, lo que dificulta el movimiento y el deslizamiento de la articulación.
Esto es suficiente para causar dolor o al menos molestias en un número significativo de personas, pero puede ser aún más doloroso en personas que tienen enfermedades relacionadas con las articulaciones, especialmente la artrosis.
Segunda causa de dolor de rodilla en el frio
La segunda razón, a su vez, está relacionada con los mecanismos que el propio organismo desarrolla para intentar disminuir el efecto del frío en nuestro cuerpo.
Entonces, aquí están las contracciones musculares rápidas e involuntarias (temblores), que buscan producir más calor. Como consecuencia, este movimiento provoca una gran tensión en la región, que se convierte en fatiga muscular y una sobrecarga en los tendones de la rodilla, lo que explica el dolor.
El aumento de la tasa metabólica para incrementar la producción de calor interno requiere un mayor consumo de energía, lo que también conduce a la fatiga si la persona no se alimenta adecuadamente. Por ello, el hambre aumenta en invierno, por ejemplo.
Al mismo tiempo, la reducción del flujo sanguíneo en la superficie del cuerpo (las manos y los pies se enfrían) para evitar la pérdida de calor disminuye el suministro de oxígeno a los tejidos, dificultando la agilidad y la potencia de los músculos.
¿Cómo prevenir y tratar el dolor?
Un programa de actividades físicas específicas cuando hace frío puede ayudar y optimizar el riego sanguíneo, así como aumentar el control muscular (propiocepción) y la flexibilidad.
Las aplicaciones del láser también permiten a las personas que ya padecen algún problema articular tratar con mayor eficacia los dolores musculares y las lesiones. Esto se debe a que la tecnología permite aumentar el suministro de sangre directamente al punto doloroso.
También ayuda a aliviar el dolor y la inflamación de la articulación, y puede utilizarse en casos de artritis reumatoide, artrosis, bursitis, neuritis y espasmos musculares.
Para aquellos que sufren con el dolor específicamente por el frío puede tratar de poner una bolsa de agua caliente en la región.
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