Los seres humanos desde el principio de nuestra historia estamos diseñados para el ejercicio o la actividad física. Esto lo podemos observar desde que los fetos están el vientre como en cada nivel que van desarrollándose aumentan sus movimientos. Puede tratarse de una noticia alentadora, el hecho es que realizar ejercicio para reducir la posibilidad en las mujeres de padecer cáncer está siendo estudiado y puede convertirse en una verdadera posibilidad.
La actividad física en el tiempo libre reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y de muerte por diferentes causas. Es por ello que se han realizado diversos estudios para demostrar si al igual que estas actividades mejoran el estilo de vida de algunos pacientes con problemas cardiacos u otras enfermedades, también podría influir de alguna manera en el riesgo o posibilidades de padecer de cáncer.
Ejercicios como medida de prevención contra el cáncer
Según estudios realizados y publicados en el 2016 en el que se sometió una diversa muestra de personas con diferentes rasgos y características, en peso, geografía, edad y hábitos dando como resultado positivo la actividad física en todos los grupos. Actualmente tras estos descubrimientos profesionales de la salud relatan que invitar a la actividad física es tan importante y transcendente como hablar de prevención.
Caminar, correr, nadar y otras actividades de intensidad moderada son algunas de las actividades que podemos realizar para mantenernos saludables y liberar los niveles de estrés a lo que nos sometemos en la vida diaria. Sin duda, la práctica de ejercicio moderado o aeróbicos como el baile, zumba o la bioterapia hacen que el cuerpo se renueve. La OMS recomienda actividad física de al menos 150 minutos por semana.
Especialistas confiesan que durante años, tuvieron evidencia sustancial que apoyaba un papel importante de la actividad física en tres cánceres principales: colon, seno y endometrio, pero tras seguir con los estudios finalmente logran confirmar que la actividad física también tiene un impacto significativo en al menos otros 10 cánceres. Por lo que ahora consideran la actividad física como parte fundamental de la prevención de estas y otras cadencias.
Respaldo avalado por importantes instituciones
Los estudios que respaldan esta teoría son diversos y se han llevado a cabo en distintos lugares por distintos especialistas dos de estos son entre los cuales están el Grupo Geicam (Grupo Líder en Investigación en Cáncer de Mama) en España y el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), parte de los Institutos Nacionales de la Salud, y de la Sociedad Americana Contra El Cáncer.
Investigadores europeos del proyecto EXGENESIS intentan demostrar científicamente cómo tener actividad regular física puede garantizar una vida más larga y saludable. En Dinamarca se estudia la relación entre la inactividad y la actividad con personas pacientes de cáncer, diabetes, y depresión, evaluando frecuentemente a los pacientes y teniendo como resultado que la actividad física acompaña de forma positiva el tratamiento de estas enfermedades.
Ejercicio físico para una mejor calidad de vida
El ejercicio es una forma segura y efectiva para mejorar numerosos aspectos de carácter psicológico y fisiológico. Además, la actividad física aumenta la calidad y tiempo de vida de los pacientes, reduciendo la fatiga y los niveles de depresión, ya que se liberan hormonas positivas, mejorando su capacidad cardiovascular, mental y su capacidad funcional manteniendo el organismo en equilibrio y evitando lesiones o sobrecargas musculares.
Publica un comentario