La preocupación y el cuidado de los hombres con su piel ha crecido en los últimos años. Durante la actividad física intensa, la piel masculina puede sufrir cambios que requieren productos especiales y adecuados para evitar futuros problemas.
La piel masculina presenta una fisiología y una respuesta al proceso de envejecimiento diferente a las de las mujeres. Las diferencias comienzan ya en el grosor cutáneo. La piel masculina es más gruesa y tiene una mayor densidad de colágeno que la femenina. Además, debido al efecto androgénico, las fibrillas de colágeno están más compactadas en los hombres, generando una mayor resistencia al desarrollo de arrugas finas.
¿Por qué ocurre esto?
La secreción sebácea, responsable de determinar la oleosidad de la piel, se produce con mayor intensidad en los hombres porque son más numerosos y voluminosos caracterizando una piel más grasa, con mayor tendencia al acné y a las cicatrices y con los poros más dilatados.
La intensa actividad de las glándulas sebáceas se mantiene hasta la octava década de la vida y en las mujeres disminuye después de la menopausia y en los hombres tarda un poco más en ser menos funcional.
El envejecimiento cutáneo intrínseco (fisiológico, el que no depende de factores externos) es más tardío y está relacionado con la menor actividad de la enzima 5alfa reductasa, la mayor densidad de colágeno y el mayor grosor de la piel. Una vez iniciado, el envejecimiento de la piel masculina se caracteriza por la aparición de arrugas más profundas que en las mujeres, localizadas principalmente alrededor de los ojos, la frente y el surco entre la nariz y la boca.
Cuidado de la piel masculina
Para respetar la fisiología cutánea y la practicidad masculina, los productos masculinos en general son de fácil aplicación con fragancias ligeras que proporcionan sensación de frescor y son de alta eficacia para las principales dolencias. En general, los productos en gel o lociones fluidas son más adecuados para una piel más grasa.
Los protectores solares deben tener texturas finas y fluidas, lociones o sprays resistentes al agua y a la práctica deportiva. Debo señalar que no hay protectores solares resistentes al agua, sino protectores solares un poco más resistentes a la inmersión en el agua. En general, esta resistencia depende del grado de transpiración y del tiempo de inmersión. Los protectores destinados a las actividades deportivas tienen una duración de contacto con la piel algo mayor y menos posibilidades de irritación de los ojos.
Otro factor importante es el acto de afeitarse constantemente y la posibilidad de desarrollar foliculitis en la barba o incluso pelos encarnados en la zona del cuello. La gran mayoría de los hombres se afeitan de 3 a 5 veces por semana, lo que convierte este acto en una preocupación de higiene diaria. Al utilizar cuchillas de afeitar asociadas a jabones o geles para después del afeitado, la piel pierde la barrera hidrolipídica, generando así una zona inflamada susceptible de sufrir infecciones bacterianas conocidas como foliculitis.
Para evitar estas complicaciones, los hombres deben hidratar bien la zona de la barba, utilizar jabones neutros y lociones específicas para después del afeitado con acción antibacteriana y calmante. Evite afeitarse antes de la carrera, porque puede facilitar la infección del folículo piloso.
Otra sugerencia para quienes tienen vellos encarnados y manchas en la piel resultantes de este proceso es afeitarse con láser la región inferior del cuello, que es una solución más definitiva.
En los últimos dos años se están realizando varios estudios para mejorar los productos dermatológicos masculinos, con la asociación de activos antioxidantes y cremas hidratantes ligeras de aplicación diaria.
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