Un buen sueño reparador, eliminar el alcohol y el tabaco, aplicar protector solar y un maquillaje de calidad son detalles de nuestra vida diaria que inciden en el cuidado de la piel del rostro. Para tener una piel facial sana, tersa y radiante es necesario dedicarle un tiempo. Sin embargo, quitarse el maquillaje todas las noches y aplicar la crema todos los días puede no ser suficiente. Para cuidar mejor la piel de tu rostro, debes conocer y evitar algunos hábitos decididamente dañinos.
Cuidar la piel del rostro no es solo un aspecto estético, sino también una cuestión de salud. Por eso, además de utilizar los productos de belleza y los tratamientos estéticos adecuados, es importante identificar los posibles errores que cometemos habitualmente. En las próximas líneas, nos centraremos en los errores que debemos evitar absolutamente para proteger la piel.
Errores que debes evitar a la hora de cuidar tu piel facial
Exfoliación excesiva
La exfoliación excesiva afecta las capas más externas de la piel, alterando su estructura e irritándola. Es cierto que la exfoliación elimina las células muertas de la piel del rostro y ayuda a que la piel luzca mejor. A pesar de esto, no debemos exagerar. La exfoliación excesiva puede provocar graves daños en la piel.
El exceso amenaza con eliminar las células en crecimiento y en curación. Además de esto, puede resecar demasiado la piel, favoreciendo la aparición de arrugas. Debes exfoliar tu piel una vez a la semana como máximo.
No aplicar protector solar
El sol es muy perjudicial para la piel. Es la causa número uno del envejecimiento de la piel, ya que los rayos ultravioletas provocan manchas y arrugas y te exponen al riesgo de cáncer de piel. Por ello, conviene aplicar un protector solar adecuado a tu fototipo tanto en verano como en invierno.
No quitar el maquillaje antes de acostarte
Dormir con maquillaje promueve la obstrucción de los poros, causando problemas potenciales como puntos negros y acné. Cuando llegamos tarde a casa y estamos muy cansados, irse a dormir con maquillaje puede ser una gran tentación. Sin embargo, es uno de los errores más frecuentes y dañinos para la piel. Una buena limpieza antes de acostarse es fundamental para permitir que la piel se renueve y se nutra durante la noche.
Si no nos quitamos el maquillaje, la piel se seca y se vuelve opaca. Además, la suciedad presente en la piel corre el riesgo de cerrar los poros, favoreciendo la aparición de acné, puntos negros y granitos de todo tipo. El maquillaje debe eliminarse con la ayuda de un limpiador o un producto recomendado para su tipo de piel.
No utilizar los productos correctamente
Este también es un error bastante común y a menudo se comete porque no conoces tu tipo de piel. En primer lugar, por tanto, debemos comprobar si tenemos una piel normal, seca, grasa, mixta o sensible. Basándonos en esta información, podemos elegir los productos más adecuados.
Es igualmente importante conocer la función de cada producto: crema de día, crema de noche, contorno de ojos, tónico facial, gel limpiador … Cada producto tiene un efecto específico sobre la salud y el cuidado de la piel y debe aplicarse teniendo esto en cuenta.
Exprimir las espinillas
Exprimir las espinillas puede provocar una infección y dejar marcas o cicatrices. La tentación de exprimir las espinillas puede ser fuerte, pero es un gran error. Es mejor no tocarlos y aplicar un producto específico para que desaparezcan lo antes posible. Si es necesario, también puedes cubrirlos con un corrector.
Nutrición incorrecta
La nutrición es un factor clave en el cuidado de la piel. Para tener una piel sana y radiante, necesitas comer muchas frutas, verduras y alimentos nutritivos. De esta forma podemos aportar a la piel los nutrientes y antioxidantes que necesita. Por último, es fundamental hidratarse bien y evitar hábitos nocivos.
No descansar lo suficiente
Los hábitos saludables son esenciales para una piel sana, por lo que comer bien y descansar lo suficiente te dan una apariencia saludable y radiante. Para que la piel se regenere durante la noche, necesitas descansar durante un número suficiente de horas. Cada persona es diferente, pero generalmente se recomiendan ocho horas de sueño cada noche. Así, el rostro aparecerá más fresco y descansado por la mañana.
Por el contrario, la falta de sueño da como resultado ojeras profundas que dan a la piel un aspecto cansado, seco y opaco. Es igualmente importante lavar la funda de almohada con frecuencia, ya que en ella se acumulan grandes cantidades de impurezas y sustancias que pueden ser perjudiciales para la salud de la piel. Como puede ver, estos hábitos pueden hacer que nuestra piel sea más luminosa y saludable. Trata de practicarlos todos los días para obtener los resultados deseados.