El milium, también llamado milia o milium sebáceo, es un problema común que se caracteriza por la aparición de puntos blancos en la piel, sobre todo en la cara y alrededor de los ojos.
Aunque afecta principalmente a los recién nacidos, cualquier persona puede desarrollar este pequeño quiste a lo largo de su vida. Entiéndelo:
¿Qué es el Milium?
El milio es un quiste diminuto que afecta a la piel como resultado de la acumulación de queratina y células cutáneas muertas.
Estas manchas blancas o ligeramente amarillentas se confunden a menudo con los puntos negros y el acné, pero se diferencian por el hecho de que no presentan inflamación, manifestada por la ausencia de enrojecimiento, hinchazón y dolor.
Tipos de Milium
Existen dos tipos principales de milium sebáceo: primario y secundario. A continuación, conozca más sobre cada uno de ellos:
Milium primario
Afecta principalmente a los recién nacidos y aparece en la cara. Es uno de los problemas cutáneos más comunes en los bebés, ya que afecta a la mitad de ellos en los primeros meses de vida. Desaparece espontáneamente con el tiempo.
Milio secundario
Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y a cualquier edad y suele ser el resultado del proceso de cicatrización de la piel.
Causas
El milium se confunde a menudo con los puntos negros, pero su interior no está formado por sebo, sino por queratina, sustancia que forma la capa más superficial de la piel. Es, por tanto, el resultado de la acumulación de queratina y también de células muertas en los poros de la piel.
En los adultos, es más probable que la acumulación se produzca durante el proceso de curación de alguna lesión cutánea. Algunos tratamientos cosméticos y enfermedades dermatológicas también pueden estar implicados en la aparición del milium.
Diagnóstico
El milium cutáneo se diagnostica mediante un examen clínico realizado por un médico generalista o un dermatólogo.
Síntomas comunes
A diferencia de lo que ocurre con los puntos negros y los granos, el milium no presenta enrojecimiento ni dolor.
Sus signos, de hecho, incluyen sólo el factor estético: la simple presencia de pequeñas bolas blancas en la piel es casi siempre un caso de milium.
Este problema también puede crecer un poco con el tiempo.
¿Qué hacer?
Al tratarse de una lesión benigna, no es necesario recurrir a ningún tratamiento para el milium, ya que los puntos blancos suelen desaparecer por sí solos al cabo de unos días.
Si esto no ocurre y la molestia estética es grande, hay opciones que pueden ayudar a hacerla desaparecer. Sin embargo, es importante tener en cuenta que primero deben ser recomendados por un especialista. Las alternativas para eliminar el milium incluyen:
- Cremas exfoliantes específicas;
- Limpieza de la piel;
- Pelar;
- Aplicación directa de cosméticos a base de ácido retinoico;
- Extirpación quirúrgica.
¿Cómo eliminar el milium en casa?
Algunas personas se arriesgan a extraer el milium con una aguja fina, similar a la que se utiliza para la aplicación de la insulina, pero esta práctica está contraindicada porque puede generar inflamación, infección y cicatrices.
¿Es posible prevenir?
No hay métodos que puedan prevenir la aparición del milium en la piel.
Sin embargo, mantenerla siempre limpia y preferir productos que no aporten grasa son buenas prácticas que ayudan a mantener el problema alejado.