La gastritis es un problema común, relacionado con la dispepsia (malestar digestivo después de las comidas, que se produce cuando el revestimiento del estómago está comprometido). Produce una inflamación en las paredes del estómago y, si no se trata adecuadamente, puede provocar la erosión del revestimiento del órgano.
La gastritis puede estar causada por diversos factores y puede durar poco tiempo o incluso meses y años. Ocurre cuando las paredes del estómago se inflaman y comienzan a causar síntomas.
Tipos de gastritis y causas
Gastritis aguda
La gastritis aguda puede ser causada por infecciones, el uso de medicamentos antiinflamatorios y también algunos alimentos. Dura de unos días a semanas.
Gastritis crónica
La gastritis crónica puede estar relacionada con la infección por la bacteria Helicobacter Pylori, que vive en el revestimiento de la pared del estómago, el estrés y la ansiedad. Puede durar varios meses o años.
Gastritis nerviosa
La gastritis nerviosa es la que está relacionada, principalmente, con cuestiones emocionales, con situaciones de irritabilidad, estrés, miedo (nerviosismo), ansiedad y es muy similar a la gastritis aguda.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo más comunes son:
- Consumo de alcohol;
- Ingesta de grasas
- Sedentarismo;
- La obesidad;
- Uso crónico de ASA;
- Uso crónico de AINE (antiinflamatorios no esteroideos)
- Fumar;
- La ansiedad;
- El café;
- Estrés
- Sal de frutas y antiácidos en exceso;
- Analgésicos;
La edad (el revestimiento del estómago se hunde con la edad y la inmunidad disminuye, lo que aumenta la vulnerabilidad a las infecciones)
Enfermedades autoinmunes (los anticuerpos pueden dirigirse a la pared del estómago);
Las drogas.
Síntomas de la gastritis
Tanto la gastritis aguda como la crónica pueden provocar una serie de molestias para el organismo, como por ejemplo
- Ardor de estómago;
- Quemando;
- Sensación de hambre;
- Indigestión;
- Dolor epigástrico (en la parte superior del abdomen).
- Eructos;
- Asco;
- Pérdida de peso
- Falta de apetito;
- Taburetes oscuros
- Vómitos
- Gas
- Debilidad
- reflujo.
Las principales complicaciones de la gastritis son la formación de úlceras pépticas, seguidas de la dificultad para comer y, en el último caso, pueden conducir a la predisposición al cáncer de estómago y esófago.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante un examen endoscópico, que se denomina endoscopia digestiva alta. A través de ella, el médico puede visualizar la mucosa del esófago, el estómago y el duodeno. Y también puede recoger biopsias – partes del tejido, para realizar el examen microscópico.
Para detectar la presencia de la bacteria Helicobacter Pylori en el estómago, es necesario un análisis de sangre o la famosa “prueba del aliento”. Así es como funciona:
- En él, el paciente ingiere una solución líquida e insípida que contiene dosis de carbono radiactivo;
- Luego sopla en una bolsa;
- Si el aliento del paciente contiene muestras de este carbono, significa que tiene gastritis.
- El especialista también puede hacer una radiografía del tracto digestivo del paciente para detectar anomalías.
Tratamiento
El tratamiento de la gastritis, en general, requiere -en primer lugar- una reeducación dietética. Hay que evitar las comidas llenas, sobre todo, de carnes rojas y frituras.
Es necesario hacer una dieta fragmentada cada 3 horas y no comer grandes porciones de una sola vez. Y, en los casos de infección bacteriana aguda o crónica, es necesario tomar medicamentos y antibióticos específicos.
También es importante evitar el consumo de alcohol y tabaco. En muchos casos puede ser necesario el apoyo terapéutico.
Remedio casero para aliviar la gastritis
El uso de antiácidos comunes puede ser útil. El paciente también puede probar la ingesta de limón con agua en el período matutino. Esto puede ayudar a equilibrar el pH intragástrico.
Sin embargo, lo más importante es buscar la ayuda de un especialista médico, siempre. Los remedios caseros sólo alivian momentáneamente la mala sensación de los síntomas, pero no resuelven el problema en su totalidad.
¿Tiene cura la gastritis?
La gastritis se puede curar. Sin embargo, esto no es tan sencillo, requiere mucho esfuerzo. El diagnóstico debe ser precoz y la persona debe someterse a un tratamiento adecuado.
Las medidas conductuales y dietéticas deben seguirse al pie de la letra y de forma prolongada. Además, la ayuda y el seguimiento de un médico son cruciales para lograr este objetivo.
Dieta para los enfermos de gastritis
Para quienes tienen gastritis, es importante mantener una dieta equilibrada, con frutas y verduras, y evitar los cítricos. La carne blanca y el pescado están permitidos.
Qué no comer:
- Comida frita;
- Grasa;
- Carne roja;
- Alimentos enlatados;
- Embutidos;
- Condimentos;
- Alimentos procesados.
¿Cómo evitar?
- Respete los horarios de las comidas y no se salte ninguna: el desayuno, la comida y la cena deben hacerse con tranquilidad;
- Haz pequeñas comidas a lo largo del día en lugar de comer mucho después de estar en ayunas durante horas;
- Mastica bien la comida.